Hace poco hablábamos de los 11 puntos a tener en cuenta para un buen diseño web, pero, en éste caso, veremos el caso opuesto, los errores más comunes que podemos cometer al crear una nueva página. Para la gran mayoría puede parecer muy básico y obvio lo que os explicaré, pero seguro que a otros, les ayudará a no cometerlos. No sé que me pasa con los números al hacer listas, pero todavía no he cuadrado ninguna en 10 o 20 puntos.. :S
Vayamos al grano; aquí dejo los que, para mí, son los errores relacionados con el diseño web que con más facilidad encontraremos por internet:
Añadir melodía a la página: si no se trata de la página de un grupo musical, de una discoteca, o de algo que vaya tan relacionado con la música como para no poder evitarlo, puede ser muy molesto para el visitante (e incluso asustarlo). En caso de que el hilo musical sea de imperiosa necesidad, añade siempre unos controles para que quién entre pueda pararla cuando quiera, no le obligues a escuchar 😛 A parte de que entorpecerá la carga del sitio considerablemente, personalmente es algo que no soporto al entrar por primera vez a un sitio. De ahí que lo haya emplazado en la primera posición de la lista.
Utilizar un diseño sobrecargado: al estilo de la web que creó Homer Simpson en un capítulo. Lo único que conseguirás es que la web se vea poco profesional, y dificultarás la visibilidad de los elementos que realmente tienen importancia. Este es un error que suele cometer la mayoría de gente que crea su primera web. Todo parece poco, y al final acaba pareciendo más un árbol de navidad que una página seria. Por suerte cada vez se está perdiendo más ésta costumbre, y la mayoría de webs prescinden de “dancing babies” y otros gifs animados qué tan simpáticos parecían hace 10 años.
Las ventanas emergentes: otro aspecto que puede hacernos perder un par (o cientos) de visitas, es el uso de pop-ups. Realmente los necesitas? Aún se puede entender que en el caso de la pubilcidad no te interese que se te vayan de tu sitio, y que igualmente visiten al anunciante, pero para navegación interna puede resultar agobiante el hecho de que cada click conduzca a que se abra una nueva ventana.
No disponer de buscador interno: este caso no es aplicable para todo el mundo, ya que si se trata de una web corporativa básica, por ejemplo, poco útil será. Pero en el caso de un blog con cientos de entradas, es un elemento 100% indispensable!
Los colores utilizados: que una página tenga más colores no la hace mejor. Puede gustarte más o menos según que combinación de colores, pero claro está que el abuso de éstos sólo hará que perjudicarte. Debes ceñirte a un esquema de colores (previamente estudiado) y no abusar de los mismos. Al igual que en el segundo punto, restará profesionalidad a la web. A parte, hay que decir, que según la temática de la página, la cantidad de colores a elegir no será la misma. Pongámonos de ejemplo que tenemos que diseñar una web corporativa de un despacho de abogados y otra sobre un espectáculo infantil. No usaremos los mismos colores, ni la misma cantidad, pero en ambos casos, debemos intentar controlar nuestro arrebato artístico.
El abuso de Flash, Shockwave y compañía: dejando de lado su utilidad, hay que tener en cuenta varios aspectos cómo: muchos móviles no podrán abrir el contenido, será defícil de indexar por los buscadores, y ralentizará el tiempo de carga de la web. Por cierto, os dejo unos consejos para reducir un poquito el tiempo de carga. Si después de tener en cuenta estos puntos, sigues viendo necesario su uso, adélante.
No tener en cuenta las distintas resoluciones: personalmente el hecho de tener que utilizar el scroll horizontal para navegar por una web, puede significar el abandono automático del sitio. Ésto es tan fácil de evitar cómo probando diferentes resoluciones de pantalla antes de colgarlo, y modificar el tamaño en caso de ser necesario.
Una navegación dificultosa: a la hora de diseñar un sitio, hay que pensar mucho en la experiencia de la persona que entre. Por muy bonito que sea tu diseño, si los enlaces hacia las diferentes secciones son difíciles de encontrar, más de uno desistirá en el caminó o no tendrá intención de repetir. A veces es mejor un diseño un poco más común pero amigable con el visitante, que uno de más llamativo pero que haya perdido toda la usabilidad.
El uso de según qué fuentes: quién entre en nuestra página lo hace con la intención de encontrar una información de su interés, y nuestro objetivo es que la lea. El uso de fuentes raras y recargadas no ayudará para que eso suceda 😉 Lo mismo pasa con los textos que parpadean o ridículamente pequeños.
Archivos PDF online: el usuario que nos visita, no espera encontrarse con un texto incrustado en un pdf en forma de libro del que tiene que ir pasando las páginas. No solo son incómodos, sinó que además son lentos de cargar. Si tienes un pdf creado por ti y quieres compártirlo, puedes dejar un vínculo a la descarga del archivo, seguro que te lo agradecerán más.
Demasiado texto en poco espacio: eso creará la sensación al lector de que se está ahogando, y rápidamente desaparecerá. El texto parece mucho más ameno si va acompañado del espacio pertinente y de varias zonas blancas en medio dónde poder respirar 😉